jueves, 18 de octubre de 2007

EL RATÓN PÉREZ, MADE IN JEREZ

Cuesta creerlo pero este mítico ratoncito del que todos los niños creíamos que divagaba por las casas recogiendo dientes de leches e intercambiándolos por diminutos regalos era y es andaluz, concretamente jerezano, Qué arte!, bueno él concretamente no, pero sí su creador el padre jesuíta Luis Coloma.
Se solía creer que el Ratón Pérez, como las coplas que canta el pueblo, era de autor anónimo y de tiempo inmemorial. Pero este personaje se creó a finales del siglo XIX, por el Padre Luis Coloma, el cual fue miembro de la Real Academia Española por aquel entonces.
Desde Palacio pidieron al padre Coloma que escribiera un cuento cuando al pequeño Alfonso XIII, que por aquel entonces tenía 8 años, y se le cayó un diente. Este hecho tan típico y tan normal en la edad de un niño, motivó al insigne académico a crear el personaje e idear esta historieta protagonizada por el rey Bubi, que era como la Reina Doña María Cristina llamaba a su hijo, el futuro Alfonso XIII, (así cómo también escribió las novelas "Pequeñeces" o "Jeromín", tan populares en sus posteriores versiones cinematográficas)
El ratón vivía con su familia dentro de una gran caja de galletas, en el almacén de la entonces famosa confitería Prast, en el número ocho de la calle del Arenal, en el corazón de Madrid, apenas a cien metros del Palacio Real.
El pequeño roedor se escapaba frecuentemente de su domicilio y, a través de las cañerías de la ciudad, llegaba a las habitaciones del pequeño rey Bubi I (Alfonso XIII) y las de otros niños más pobres que habían perdido algún diente, despistando a los gatos, que siempre estaban al acecho, como ratón inteligente y sabio, que era.

El 5 de enero de 2003 el Ayuntamiento de Madrid rindió un homenaje a este personaje de leyenda instalando una placa conmemorativa en el mismo lugar donde el padre Coloma situó la vivienda del roedor con el siguiente texto: Aquí vivía, en una caja de galletas, Ratón Pérez, según el cuento que el padre Coloma escribió para el niño Rey Alfonso XIII. Además, en el interior del pasaje comercial de esa misma finca situada en el número 8 de la calle Arenal se encuentra una pequeña estatua del personaje.
También en la ciudad de su creador se está pensando en crearle un busto, monumento o algo parecido. Hay rumores de algo muy original para colocarlo en el Zoo, pero aún no se sabe nada.

Curiosamente el cuento es prácticamente desconocido en España donde no se publica desde 1947, no por falta de adictos creánme, aunque se reedita cada año en países tan lejanos como Japón.

La historia de este roedor ha sido traducida al francés y al inglés, idioma en el que se han hecho varias adaptaciones.

6 comentarios:

aiNOha dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
aiNOha dijo...

Sinceramente, no sabía absolutamente nada de la historia del ratoncito Pérez, y muchísimo menos que fuera andaluz! de tu tierra! jeje que arte! Me ha sorprendido bastante
Muchas gracias por compartirla :D
Un besito!!!

La Viajera dijo...

Ami siempre me contaban lo del raton perez, y me decian que si no me portaba bien el raton no vendria ni me traeria nada.

Y una vez ya siendo mas mayor yo le contaba a mi hermana pequeña la historia del raton perez.

Le decia que el raton perez venia ya se llebaba los dientes y me preguntaba que que hacia con ellos, yo le contestaba que lo que hacia era casitas con ellos y que el vivia en un castillo hecho conlos dientes de los niños, y tenia hecha una ciudad con los dientes, donde vive con su familia.

Y asi tambien a mis primos los pequeños.

Saludos

el aguaó dijo...

Interesante amigo. No conocía la historia exacta del Ratoncito Pérez.

No te acostarás sin saber una cosa más.

Un abrazo.

Raúl Ramírez dijo...

No sabía que el Ratón Pérez lo escribió un jerezano hasta que no conocí a otro jerezano que me lo contó. No sabía que fue escrito para el rey Alfonso XIII, cuando me enteré me interesé por el libro para leerlo.... Pero, ¡Agotado! Jooopelines

ANDRÉS dijo...

De eso nada, en el Corte Inglés de Jerez, si que lo hay, descuida que si me paso un día lo compro y te paso la factura, jejeje.
Jopelín