Saeta que voladora cruza, arrojada al azar,
sin adivinarse dónde
temblando se clavará;
hoja del árbol seca
arrebata el vendaval,
sin que nadie acierte el surco
donde a caer volverá;
gigante ola que el viento
riza y empuja en el mar,
y rueda y pasa, y no sabe
qué playa buscando va;
luz que en los cercos temblorosos
brilla, próxima a expirar,
ignorándose cuál de ellos
el último brillará;
eso soy yo, que al acaso
cruzo el mundo, sin pensar
de dónde vengo, ni a dónde mis pasos me llevarán.
11 comentarios:
Que bonita rima Andrés.
La foto chulísima, me encanta ^^
Me encantaría poder dejarte un comentario más bonito, algo más extenso, asi como los que dejas tú, o como los que dejan tantos otros amigos blogeros. Pero me dao cuenta de que yo para eso sirvo bastante poco =(
Te mando un beso
Andrés es tuya la poesía???? Si es así enhorabuena.
Yo tb quiero una foto como esa, en la que la melancolía está en todos los rincones de su digital estampa, como sevillanía en todos los colores del instante de esa instantánea.
Al final el pareado lo hice yo.
Un saludo
Muy bonito si señor, y la foto muy bonita.
Aver con que otras cosas nos deleitas mas adelante.
Saludos
Querida Ainoha, como ya dice la canción y yo habitualmente, "Yo no soy poeta, ni puedo regalar versos hermosos...", pero se hace lo que se puede, jejeje.
Esta Rima, no es mía, está claro, es del magnífico escritor romántico, Gustavo Adolfo Bécquer, ya me gustaría a mí escribir como él, amigo Morís, jejeje.
Un saludo a todos.
Buena relación entre foto y rima.
Un abrazo.
Tienes una facilidad para recrear atmósferas perfectas de armonía, con la conjunción de la palabra, la imagén y el sonido, que me deja cada vez más fascinado.
Te vuelvo a felicitar.
Por cierto, creo que cuando pase por ese rincón me haré la misma foto, me ha gustado mucho la perspectiva.
1abrazo
Por un instante pensé que por fín habías sido capaz de desafiar la blancura del papel para con nervioso trazos de tinta expresar lo recóndito del ser. No ha sido así, no pasa nada, a veces nos expresamos releyendo a los grandes… Pero haz el ejercicio… Tranquilo en tu cuarto, aislate del mundanal circundante coge papel y boli y deja que tu alma se plasme en palabra…
La foto. ¡Qué decir! Genial. Me haré una en el mismo sitio.
La foto le da nueva luz al poema.
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