ROCÍO!!, un paseo, un viaje, una excursión inesperada... me hicieron recorrer las calles de tu bonito y encalado pueblo. Y es que están tan ilusionados con tu vuelta... Rocío no me imaginaba que provocaras tanto entusiasmo, tanta expectación, tantas cosas bonitas en el pueblo que te hizo su real protectora.
Las mujeres con los arcos, las luces en las esquinas, las pólvoras en los trabucos, las calles se engalanan, y las viejas almonteñas preparadas... Revolucionas todo a tu paso, como me revolviste mis sentimientos aquella tarde fría de Enero en tu pueblito almonteño. Nunca tuve oportunidad de una cosa igual, y te aseguro que iré a verte al encuentro de cada siete años. Mucho tiempo para todos, para mi una vida...