Sentía ya nuestra divina Princesa que se llegaba el claro día de la vista deseada del sumo bien, y como por crepúsculos y anuncios reconocía en sus potencias la fuerza de los rayos de aquella luz divina que ya se le acercaba. Enardecíase toda con la vecindad de la invisible llama que alumbra y no consume.
- Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres.
Ella se turbó ante estas palabras, y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo:
- No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
Y María dijo al ángel:
- ¿Cómo será eso, pues no conozco varón?
El ángel le contestó:
- El Espíritu Santo vendrá sobre ti y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu pariente Isabel que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.
María contestó: - Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra. Y el ángel se retiró. LUCAS.-
NACIMIENTO DE JESÚS
Y sucedió que, estando allí, le llegó la hora del parto, y dio a luz a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el aposento. LUCAS.-
-No temáis, porque he aquí os doy buenas nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor. Y esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.
De repente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios y decían:
-¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres de buena voluntad!
Aconteció que, cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se decían unos a otros:
-Pasemos ahora mismo hasta Belén y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha dado a conocer.
Fueron de prisa y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verle, dieron a conocer lo que les había sido dicho acerca de este niño. Todos los que oyeron se maravillaron de lo que los pastores les dijeron; pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Los pastores se volvieron, glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, tal como les había sido dicho. LUCAS.-
ADORACIÓN DE LOS PASTORES
Había unos pastores por aquellos contornos que dormían al raso y vigilaban por turno su
rebaño durante la noche. De improviso un ángel del Señor se les presentó y la gloria del Señor
los rodeó de luz y se llenaron de un gran temor. El ángel les dijo: No temáis, pues vengo a
anunciaros una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: Hoy os ha nacido en la ciudad
de David, el Salvador, que es el Cristo, el Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis a un
niño envuelto en pañales y reclinado en un pesebre. LUCAS.-
- Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarle. Oyendo esto el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó donde había de nacer el Cristo.
- Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: y tú, Belén, de la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; porque de tí saldrá un guiador, que apacentará a mi pueblo Israel.
- Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligéntemente el tiempo de la aparición de la estrella; y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. MATEOS.-
ADORACIÓN DE LOS REYES DE ORIENTE
Entonces José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto. Y estuvo allí hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliese lo que habló el Señor por medio del profeta, diciendo: De Egipto llamé a mi hijo. MATEOS.-
LA SAGRADA FAMILIA EN NAZARET
Cuando cumplieron todas las cosas mandadas en la Ley del Señor regresaron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. 40 El niño iba creciendo y fortaleciéndose lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba en él. LUCAS.-
1 comentario:
Felicitaciones por divulgar esta bella tradición en imágenes didácticas. Te invito a visitar mi página en Google o Yahoo "Qué sabes sobre el pesebre"
Cordialmente:
Carlos Augusto Rodríguez Garcés M.D.
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