jueves, 18 de diciembre de 2008

O, EXPECTANTE ENCARNACIÓN DE MARÍA!

Han pasado ya nueve meses desde que se te encarnara en tu vientre el espíritu Santo. Ahora, expectante Virgen encarnada María, afrontas el que será el embarazo que cambiará la faz de la tierra. Como así lo prodigara Isaías, con sus llamadas Antífonas de la O, desde el 17 al día 23 de Diciembre rezaremos estas denominadas antífonas vísperas del Nacimiento de Jesús. El eco de las profecías de Isaías;

Oh Sapientia, que brotaste de los labios del Altísimo, abarcando del uno al otro confín y ordenándolo todo con firmeza y suavidad, ¡ven y muéstranos el camino de la salvación!

Oh Adonai, Pastor de la casa de Israel, que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente y en el Sinaí le diste tu ley, ¡ven a librarnos con el poder de tu brazo!

Oh Radix, que te alzas como un signo para los pueblos, ante quien los reyes enmudecen y cuyo auxilio imploran las naciones, ¡ven a librarnos, no tardes más!

Oh Clavis, que abres y nadie puede cerrar, cierras y nadie puede abrir, ¡ven y libra los cautivos que viven en tinieblas y en sombra de muerte!

Oh Oriens, Vendrá como el nacimiento del sol por el este y con su luz guiará a los perdidos sol. Resplandor de la Luz Eterna, Sol de justicia, ¡ven ahora a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte!

Oh Rex de las naciones y Deseado de los pueblos, Piedra angular de la Iglesia, que haces de dos pueblos uno solo, ¡ven y salva al hombre que formaste del barro de la tierra!

Oh Emmanuel, Rey y Legislador nuestro, esperanza de las naciones y salvador de los pueblos, ¡ven a salvarnos, Señor Dios nuestro!

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