Vivimos en una encrucijada marítima, que siempre nos ha marcado como pueblo. A la hora de elegir, entre dos aguas nos quedamos con la belleza del inmenso Atlántico, su orilla descubridora, su gigantismo celeste, su misterio vitalicio. Y que decir del recoleto y gran a la vez "Mare Nostrum", ese mar nuestro que desde tiempos inmemoriales nos enriqueció con sus mareas de civilizaciones y de cultura, nos dio nuestra indiosincracia como civilización, como pueblo, nos da una gastronomía característica y nos da una personalidad propia, el sentirse mediterráneo.
"Si yo suelo caminar sobre brasas encendias, si me gusta disfrutar por la noche y por el día, no es que sea un superman, es que me gusta la via, me gusta saborear, las cosas más pequeñitas, las cosas más chiquititas..."
domingo, 5 de octubre de 2008
ENTRE DOS AGUAS!
Vivimos en una encrucijada marítima, que siempre nos ha marcado como pueblo. A la hora de elegir, entre dos aguas nos quedamos con la belleza del inmenso Atlántico, su orilla descubridora, su gigantismo celeste, su misterio vitalicio. Y que decir del recoleto y gran a la vez "Mare Nostrum", ese mar nuestro que desde tiempos inmemoriales nos enriqueció con sus mareas de civilizaciones y de cultura, nos dio nuestra indiosincracia como civilización, como pueblo, nos da una gastronomía característica y nos da una personalidad propia, el sentirse mediterráneo.
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