Todo estaba listo, todo estaba preparado... Como cada primer lunes de Cuaresma la ciudad esperaba el primer evento cofrade en Jerez antes de la ansiada Semana Mayor. Este año nos retrotraíamos al Jerez más rancio, más antiguo, mas deciochesco. Las piedras del desnudo templo de San Juan de los Caballeros todavía nos invitaba más al recogimiento y a desplazarnos en el tiempo. Y ahí estaba él, Cristo de la Esperanza, más que nunca su nombre daba sentido a la tarde para hacer el santo Via Crucis por el Jerez más antiguo, pero los presagios no alentaban nada bueno.Todo estaba listo, todo estaba preparado... Su precioso altar de plata, sus hermanos con la vara, la cera del cortejo, la ciudad inusitada, su madre que llora, el pueblo que espera, y la lluvia que no para...
Todo estaba listo, todo estaba preparado..., y Jerez entero espera,que un Miércoles de recién llegada primavera , desparrames tu esperanza por una ciudad que la clama!
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