lunes, 8 de noviembre de 2010

CUANDO TU TEZ SE ENTRISTECE...

Cuando tu tez se entristece... así he querido titular esta entrada en este mes santo. Llegó Noviembre y con él un mes de claroscuros, ayer te vi, y más que nunca tu tristeza, tu riguroso luto, tu sencillez ordinaria, tu rinconcito oscuro pero bello a la vez... Estabas sola como casi siempre, acordándote de los que se fueron y acompañando al desamparado con tu más austero semblante, pero con una ingenua esperanza en tu rostro, pues eres tú, Encarnación, la que dentro de un mes y medio sentirás como ninguna la satisfacción de darnos el mayor motivo de alegría. Dentro de poco todo cobra sentido...



1 comentario:

Raúl Ramírez dijo...

"Cuando los camarines se visten de oscuridad" es un artículo que he leido por ahí y que habla de lo mismo que tú nos plasmas aquí... La grandeza de María en el mes en el que la Iglesia recuerda a los que se fueron.

Decía asó: "Cuando los fríos y otoñales pensamientos, se han instalado ya en nuestro ser, María cobija con su manto esa oscuridad de soledad que habita en su hueco, que lleno de llanto, este mes más que nunca honra y sufre la memoria de los que ya se fueron.

Llegan esas noches en la que todas las advocaciones visten un mismo color. Se unen devociones ante la fuerza de un color oscuro y negro que alimenta la tristeza, pero que a la vez ensalza la humanidad de aquella mujer que vivió en un eterno luto cuando caminó hacia el Gólgota con su hijo.

Se aleja el sol en estos días. Ese sol que se lleva la vida de las calles y que separa el júbilo de la tristeza en menos horas de tardes con su presencia. Son sentimientos diferentes en meses diferentes.

Habitan en la ciudad las negras noches. Llegan días de melancolía, de lágrimas en las mejillas y de un lamento más que previsible. Llega la hora de postrarnos ante Ti, María, e intentar imaginarnos en ti una sonrisa casi extinguida, que nunca ha existido.

Momento de recordar despedidas sin hasta luego y de ponernos en tu lugar.

Hazte a un lado en tu camarín. Hoy y en este mes más que nunca, tu solitario hueco se verá ocupado de cientos de recuerdos de personas que junto contigo, habitan ya en la gloria"


MAGNÍFICA TU ENTRADA... que he querido completar con este texto que aunque no es mío también casa con tus fotos.... Dulcísima la Encarnación en San Miguel.